Divina Misericordia en Mi Vida
Las hermanas del monasterio conocen a la madre de Carlos, Carmen y una de ellas que conoció a Chaly o Charlie, el santo puertorriqueño, conversó con mami y es ya un ejército de santos que batallan por Carlitos. Yo me excuso con las personas que he herido aunque no vean esto y/o no les importe el aspecto religioso. Pero tengo aflicción por María, en especial desde que reedescubrí mi musa y víctima Guadalupe Portinari, quizás ahora te interesa más mi historia. Pero eso es cuento aparte. La verdad es que luego de tanto sufrir, hasta en el cuerpo, no me soportaba trabajando, era un 'runaway employee', hasta cuando consegui el trabajo de mis sueños, lo dejé. Pero Dios tiene misericordia de nosotros y del mundo entero, aun en lo horrores del dolor, que el no quiere, son consecuencia de malas decisiones nuestras o de otros. Ni el libro de Job explica este misterio del dolor, pero Dios le permite al Diabolos hacer mal, porque el saca un bien mayor. Del frio brota la frambuesa y de el peor momento del águila, y un proceso de transformación sumamente doloroso, renace más fuerte.
Nunca me apasionaron las mañanas tanto como ahora. Nada me apasiona más que Cristo y agraderle, sin su Divina Misericordia, todo es oscuro. Sin Jesucristo todo es vacío y frío. Antes de que saliera la película y llegará la fecha a Carlos le regresó el miedo por la informática y la privacidad, le entró un revolú. Pero en vez de cambiarme el nombre, investigué la etimología de mi nombre, me confieso, a veces soy querido, a veces villano y a veces, solo a veces me siento viril o fuerte. Pero Dios, que aunque no me llevó a Polonia, me hizo ver lo cool que se veía y sonaba Carlos en Polaco: Jarel. Y que ya basta de vaivenes y miedos, debo tomar la espada de la palabra y la armadura de la fe como dice San Pablo. Yo Carlos (también Jarel/Yarel en Polaco), lograré ser santo. El miedo en la gaveta, solo adoración y entrega para Dios y veneración o respeto a su esclava. Me llamó como el santo Juan Pablo II se llamaba, como el querido Chaly se llamaba, y no es que sea brillante y santo como Karol, o aplicado, fuerte y piadoso como Chaly, o ni siquiera tan sencillo, valiente y amable como Faustina lor era, es complicado que un árbol pequeño y torcido se le saca una rama y se planta sobre el Libano y se convierte en el más esplendoroso para que yo anide sobre Él. Yo también era torcido como Eva y Adan y seré elevado. No soy más que un barro animado.
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