Reescritura De La Bella y La Bestia
Reescritura De La Bella y La Bestia
Un agente de Aduana, muy noble y conservador, tenía 3 bellas hijas y para su viaje de trabajo le prometió un regalo a cada una. La menor, Victoria, le dijo que solo quería un girasol de regalo. El padre partió en avión para la Florida, EEUU, de regreso de dar una conferencia surgió una tormenta aparatosa y como si no fuera poco se le vació una goma cerca de una mansión. Estaba iluminada y al acercarse noto que estaba abierta, entro solo por miedo a la tormenta y al pasar llamando a los dueños no hallo a nadie, más si una cómoda cama que lo invito a pasar la noche. Al despertar había unos huevos revueltos calientes, con unos frescos vegetales, y con queso por encima, acompañado de un jugo de naranja y un café late, en una mesita al lado de la cama. Quería agradecer estas delicias, pero no logro encontrar a nadie, y al decidir irse diviso un bello y admirable jardín con unas flores de girasol en el centro, él fue a coger una, cuando al tomarla, se le apareció un encapuchado fortachón como un levantador de pesas, de rostro espeluznante e iracundo, como si lo fuera a matar, lo tomo por el cuello, y le dijo:
-¿Después de toda mi hospitalidad, me robas? - dijo el feroz extraño.
-Sr., disculpe...no era mi...
-¡Silencio! Llamare a la policía. -
- Tiene que entender era para mi hija, Victoria, es lo único que desea de regalo. -
- No levantare cargos, si ella viene a verme. -
Al comentarle lo sucedido a sus hijas, Victoria, dijo,
No dejare que vayas a prisión por una flor, yo iré y te defenderé, padre.
Al Victoria llegar a la mansión de aquel cruel hombre, aprendió que era un asesor político comunitario, pero noto una cortesía, amabilidad e intriga a este hombre, que la cautivo, ella tendría que permanecer allí hasta que se pagase la sentencia de su padre. Se paseaban por los pasillos, bibliotecas, jardines, filosofando, conociéndose, y cenando juntos.
Un día le dijo, déjame ver tu rostro completo:
-¿Sabes lo que quieres? Tengo una condición de la piel, que desarrolle de pequeño, pierdo la pigmentación, por eso tapo mi rostro. -
-No es por eso. No me importa, quiero verte. - le dijo Victoria.
- Si me ves, te enamoraras y te vas a tener que casar conmigo, -
- Pensé que no creías en el matrimonio Mr. comunitario. - pero ella rechazo y él, aunque herido, no le reprocho.
Hasta que un día le llegó la noticia a Victoria que su padre enfermo por medio de su hermana, Milagros, la doctora. Tal vez tenía cáncer, se tenía que operar. Cuando Javier, el misterioso hombre la vio llorar le dijo:
- Está bien, vete, pero por favor vuelve, tan pronto puedas.
Cuando su padre quedo sano ella siguió viviendo su vida de lo más normal, hasta que tuvo una visión en un sueño que Javier moría. Al viajar a la florida lo vio tirado en el jardín y le removió su capucha lo vio con los ojos del interior, y lo beso y le dijo,
Me casare contigo Javier Santiago. -
Él se vio transformado en hombre nuevo y en la boda le regalaron girasoles a cada invitado.
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