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Mostrando las entradas de abril, 2018

La Música en mi Interior

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Eres poesía acústica Palabras que me iluminan Sonrisa como vitamina. En mi interior, estás tú, música. Como Zimmer te llevo. Dirígeme a nuestro encuentro. A través del campo de batalla férreo de la desigualdad, dejemos nuestras  Crocs en la orilla, y caminemos descalzos sobre la arena de conocernos. Haciendo auténtico silencio... Me ausento de adjetivos ruidosos para contemplar tu alma y tu esencia. Quiero tenerte, mi Corazón, Mi única ciencia y literatura,  yo tu chiste, tu ensayo profético. Tú mi cuento, tal vez, proyecto.

Divina Película

Como augurios de muerte del arte y del gozo veo tanta injusticia. Veo al bosque germinar verde venenoso para comprar señores oscuros y armas nucleares, comprar las islas sagrarios y denigrarlas. Asesinos de Unicornios. Vemos Presidentes denigrantes y violentos. Gobernantes vende Patria. Aunque hay ángeles de la hermandad que heroicamente denuncian la verdad. Existen hermanos que sacan la cara por los compas que yacen sin sol de esperanza. El Bosque Dinero, bosque maldito, está lleno de asesinos de Ninfas, mujeres bellas del Bosque Los Liches allí buscan asfixiar al Pic Macaya del verdadero amor y  las islas sagradas del cuerpo. Indiferencia por el ambiente y el pobre. Preferencia por consumismo. Se ignora  al pobre, frágil Libélula que vuela a su gordo burócrata, como la mascota del vil niño pillo, cuyo sapo mi Libélula devoró.  En el campamento Guajataca no importaba  quien hacía trampa para ganar. ...

Serafina

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Descanso para ojos náufragos, luego de nadar a la deriva por décadas. Navegando bestias atmosféricas, e ncontré entre costas de perla, una orilla dorada y caribeña. H ermosa   como  Serafin .  Lluvia de rubíes, tu cabello. Oxígeno para pulmones,  esa celeste,  hermosa voz  Caricia de madre, delicadeza llevas. El sol nos irradia más tu los esclareces a él con tu gracia. El día que no haga falta luz, ni suelo, haces falta tú, Serafina. Sanas al bálsamo, refrescas agua y viento. Decoras un coro angélico con tu hermosa sonrisa. Le das melodía y ritmo a la música y el Yunque se vivifica con tu latir. Serafina.                   Naira (heart of fire) Concept art by:           Agustín Quintero                                             ...

A Nuestra Mónica Puig

Gozo que es fruto de sudor y lágrimas,  que son plenitud dorada de esplendor  que nos rejuvenece cual si fuera elixir,  sanidad a dolor de bolsillo vacío,  carro blindao', ya que es Ángel que ha cambiao' arpa por cuatro bien sonao'  y con su melodía en la cancha  nos brinda serenidad a está isla de mar y sol, ella brilla como el Sol.  Su baile nos recuerda a oleaje  en Rincón enbravecido,  su fogosidad a un viento recio  enfurecido de pasiones  que ella lleva consigo por un terruño que pinta como Campeche, Compone como Burgos, canta con el sabor de Lavoe,  enseña con la mansedumbre cual si fuera Rafael Cordero,  fildea con la perfección de Clemente,  derrota "Dream Team" con el ímpetu  de los Doce Magníficos.  Isla que brillas con resplandor  Vaya resplandor de esperanza  que cuelga de la brillante estrella,  ella es nuestra lumbrera,  que ilumina la c...

Odisea en el Amazonas

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Matías viajaba en una embarcación de vapor, cuya rueda giraba incan- sablemente. El viaje fue entre mosquitos y con un calor sofocante en el río Amazonas. Él sabía, sin sudar la duda, que encontraría la llave que el CEO de Phármakon le escondió, en la jungla. Esta abre el túnel del walking closet que tenía la fórmula que sanaría el cáncer ter minal de su abuelo Antonio. No paraba de mirar a Kiara Andrea con el rabo del ojo. Era una mujer risueña y de rostro encorvado. Sudaba por los poros de su piel mocha como rocío en la ventana.  Unos dones yankis con que viajaban, comenzaron a disparar- con sus escopetas:  -¡Duck everybody! ¡There! ¡Over there! ¡Get’em!  - Agh. Gritó el capitán mientras fue atravesado por una flecha. En ese instante: La embarcación caía por una cascada empinada. Matías y Andrea se salieron de la embarcación, ¡involuntariamente por supuesto!, pues nadie se tiraría al peligrosísimo río del Ama...